Esta artista nace en Johannesburgo (Sudáfrica), y a pesar de haber vivido en Irán, Nuevo México, y Barcelona, actualmente está afincada en Boston (EEUU). Inspirada en el arte tribal de Papúa Nueva Guinea y en la textura de los erizos de mar, crea estas originales esculturas elaboradas con pinturas de madera a todo color, que corta en secciones de una pulgada perforando un agujero en cada una, y cosidas de tal manera que forman un conjunto; un laborioso trabajo que puede llevarle horas, semanas o incluso meses antes de poder acabar una pieza. Sus estructuras, que se cuentan más de 60, reflejan metáfóricamente nuestras obsesiones humanas por protegernos y por defender nuestra individualidad, y se han expuesto en grandes museos como el Krannert Art Museum de illinois o el DeCordova Museum de Lincoln, entre otros.
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