Su origen se remonta a una leyenda de la mitología griega aunque científicamente hablando, provienen de zonas templadas de Asia y America, lugares caracterizados por un clima tropical y cálido. Las hay que crecen desde el suelo hasta en las ramas de los árboles, grandes y vistosas, de colores llamativos y con un intenso olor que a veces resulta desagradable dependiendo de la especie, pero a pesar de este detalle, son consideradas flores con propiedades afrodisíacas y curativas por excelencia mencionadas desde tiempos inmemoriables en escritos chinos.
