Este artista nació en Sudamérica donde vivió con su familia hasta alcanzar la edad de 15 años, aunque más adelante se trasladarían a Europa. Años más tarde y después de realizar varios viajes por todo el mundo, Bruno Torfs junto con su esposa Marleen decidieron ir a vivir a Australia, concretamente a un pueblecito llamado Marysville. En este lugar surgió la idea de crear este mágico espacio en el que habitan innumerables y mágicas esculturas de terracota y que atrae todos los años a miles de visitantes.
Desafortunadamente el 7 de febrero de 2009, un terrible incendio devoró parte de esta villa destruyendo a su paso gran cantidad de obras de este fantástico artista. A pesar de los daños ocasionados, la familia es optimista y tiene el pleno convencimiento de que a pesar de las dificultades, volverán a reconstruirlo lo más rápido posible para que la gente pueda disfrutarlo de nuevo. Aún se puede entrar en la web.
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